Hay procedimientos que pueden observarse como sencillos para el usuario, pero por su real dificultad o consecuencias que puede desencadenar en tu vehículo, te recomendamos hacerlas con un profesional:
- Cambiar el aceite y su filtro: En esta operación se observa como muy simple para los usuarios, sin embargo hay que tener en cuenta el aceite adecuado para tu vehículo, el estatus, y la gestión de los residuos como marca la ley.
- Cambiar las pastillas y discos de freno: Hay que tener en cuenta que los frenos son unos de los elementos de seguridad más importantes del vehiculo, por eso este cambio debe realizarlo un profesional. Además de los conocimientos, hay que tener todos las herramientas necesarias.
- Cambiar la distribución (correa o kit) y la bomba de agua: Se trata de una operación más compleja, que de no realizarse adecuadamente, puede dañar el motor de tu vehículo.
- Recargar el aire acondicionado: Existen varios tipos de gas y utilizar uno que no sea el adecuado puede resultar peligroso. Hay que tener en cuenta que el gas es inflamable y su manipulación es muy peligrosa.
- Cambiar líquido de frenos: Es una tarea que puede resultar complicada y que un profesional puede realizar sin problemas.